EL BLOG

EL MUNDO DE LA SALUD MENTAL ESTÁ CAMBIANDO

Oct 29, 2025

El mundo de la salud mental está experimentando una revolución silenciosa que está sacudiendo los cimientos de nuestra comprensión del sufrimiento  y de lo que significa vivir una vida plena. La era del diagnóstico sindrómico, basado en categorías de enfermedades latentes, está llegando a su fin, y en su lugar surge algo mucho más personal, preciso y humano.
 
Durante más de un siglo, la atención a la salud mental se ha basado en gran medida en un modelo patológico. Dividimos el sufrimiento humano en síndromes y los imaginamos como entidades patológicas latentes —«depresión», «trastornos de ansiedad», «esquizofrenia»— que supuestamente existían bajo la superficie y daban lugar a síntomas observables. A esto lo llamábamos «diagnóstico», pero en realidad nos referíamos a una clasificación. ¿El problema? Estas categorías no se corresponden con la complejidad real de los seres humanos.
 
La investigación es clara: el sistema de diagnóstico tradicional no ha cumplido su promesa. No nos ha ayudado a predecir los resultados del tratamiento para personas específicas, a adecuar las intervenciones a ellas ni a explicar las causas subyacentes del malestar. Incluso los creadores del DSM reconocen estas deficiencias, justamente estaba recientemente en una clase con Bessel Van Der Kolk en donde nos explicaba que el diagnóstico de PTSD no se ha podido actualizar y que ya está expirado en el DSM. 
 
Necesitamos un nuevo enfoque: uno que se centre menos en identificar los problemas y más en transformar vidas. Ese nuevo enfoque ya existe y se basa en el estudio de los procesos de cambio, es el enfoque SALUTOGENICO.
 
DE SÍNDROMES A PROCESOS
 
En lugar de preguntarnos: "¿Qué trastorno tiene esta persona?", estamos aprendiendo a preguntarnos: "¿Qué procesos intervienen en este caso y cómo podemos ayudar a orientarlos hacia una dirección más adaptativa?".
 
Este cambio es monumental. Abre la puerta a un paradigma científico completamente nuevo, uno que reconoce la naturaleza fluida y dinámica de la experiencia humana (siempre les digo que somos dinámicos, nunca lo olviden). En esencia, la idea fundamental es que lo más importante en la salud mental no es la categoría en la que se encuentra una persona, sino cómo funciona momento a momento, a lo largo del tiempo.
 
Aquí es donde las terapias basadas en procesos, como la Terapia Somática, ha sido pionera. En lugar de tratar "trastornos", la Terapia Somática se centra en los procesos de flexibilidad del sistema nervioso que promueven el bienestar en una amplia gama de desafíos. Y la ciencia es inequívoca: estos procesos son tan relevantes para la depresión o la ansiedad como para el dolor crónico, el consumo de sustancias, la crianza, el rendimiento o la resiliencia. 
 
Este cambio no es meramente técnico, sino filosófico. Coloca al individuo de nuevo en el centro de la ecuación de la salud mental. Exige que entendamos a cada persona —o pareja, o familia— como un patrón único y cambiante de respuestas dentro de su propio contexto vital.
 
UN SISTEMA BAJO PRESIÓN
 
Por supuesto, no todos están entusiasmados con esta transformación. Nuestro sistema actual de atención médica y mental, y su conexión con los reembolsos, las licencias y la autoridad institucional, está profundamente ligado al modelo de la enfermedad. Las compañías de seguros reembolsan según los códigos de diagnóstico. Los programas de capacitación, universitarios y de postgrado se centran en el tratamiento de síndromes. Las industrias multimillonarias se basan en la premisa de que los trastornos mentales son enfermedades latentes y deben tratarse como tales.
 
Avanzar hacia enfoques Salutogénicos basados ​​en procesos desafía todo esto. Exige que reconsideremos cómo se brinda la atención, quién la brinda y qué se considera evidencia. Pero la necesidad es urgente. El cambio social, económico y tecnológico avanza a un ritmo exponencial. Los sistemas de atención lineales simplemente no pueden seguir el ritmo.
 
Necesitamos sistemas de salud mental flexibles, escalables y profundamente humanos. Y tu tienes el poder de poder exigir que tu atención sea Salutogénica, por ahí se empieza.